Una de las rapaces más interesantes y menos conocidas de cuantas habitan en nuestro territorio es la culebrera europea, un ave de considerable porte y aspecto característico, que une a su carácter migrador la peculiaridad de alimentarse casi en exclusiva de unas presas escasas, difíciles de cazar y muy agresivas —los ofidios—, a las que detecta, atrapa y engulle gracias a diversas adaptaciones morfológicas. Debido a lo singular de su dieta, la culebrera es un ave que no suele alcanzar grandes densidades y que se limita a sacar adelante a un solo pollo por temporada.