Con una superficie de 119 Ha, se extiende desde la ladera nordeste del monte que lleva el mismo nombre hasta los pastos de Sobar, dentro de Irati-Monte Aezkoa. Es una magnífica muestra de hayedo con árboles de más de 35 m de altura, en terreno abrupto de calizas karstificadas, lo que ha hecho que se haya explotado muy poco desde hace decenios y probablemente nada en épocas pasadas.
Es un paraje especial para ver un lugar de nula contaminación: observación de líquenes, musgos, etc.