La gran extensión de bosques, la vegetación abundante y el clima hacen de Aezkoa un autentico paraíso para los buscadores de setas. En este hábitat natural lleno de contrastes crecen durante todo el año, sobre todo entre los meses de septiembre y noviembre, las variedades de setas más exquisitas.
La recolección de estos productos naturales debe de hacerse con autorización; la gran afluencia de aficionados provocó que se creara una ordenanza que regulase la recogida de hongos y setas.
Por otra parte, durante la época de la recolección de las setas, en los restaurantes de la zona es frecuente encontrar en sus menús la posibilidad de degustar las setas recién recogidas en los bosques cercanos.