Tanto en primavera como en otoño, entre los frondosos bosques de hayas y robledales, podemos encontrar uno de los tesoros más codiciados por los aficionados al monte: las setas. En este lado de los Pirineos, además de las tradicionales fiestas patronales de cada localidad, existen costumbres que se han instituido también como verdaderas celebraciones y que han alcanzado una dimensión má