Los bosques de Aezkoa ofrecen un espectáculo sensorial impactante en el final del verano: la berrea.
Adentrarse en la hermosa masa boscosa de Irati, en los Pirineos de Navarra, es siempre un regalo para los sentidos, pero hacerlo en otoño se convierte en una experiencia única. Al tono ocre y rojizo que adopta su paisaje, se une el impactante sonido de la berrea de los ciervos.